lunes, 8 de abril de 2019

SEXUALIDAD Y MEDICINA TRADICIONAL CHINA

Para muchas personas, la Medicina tradicional China (M.T.Ch.) o la medicina tradicional oriental es la acupuntura. Es cierto que esta técnica de sanación natural, tiene mucha relevancia en esta medicina ancestral (y moderna a la vez) pero no es lo único, tampoco la técnica más importante.

La Medicina Tradicional China se compone de diversas técnicas de salud como: acupuntura, moxibustión, masaje, herboterapia, escritura, Qi Jong, Tai Chi, meditación... Y por supuesto, la Sexualidad.

De hecho, para la MTCh no se trataría de departamentos estancos, sino de un conjunto de saberes complementarios, que buscan la prevención de la enfermedad, y un estado óptimo de salud de la persona; así como su crecimiento personal y la senda correcta de vida.

Al buscar principalmente la prevención de la enfermedad, el terapeuta incide en lo primario y fundamental: el cultivo de la energía sexual, tomando a ésta como la energía principal, primaria y armonizadora del resto de energías de la persona. Por ello, la salud sexual será la primera etapa en la sanación. Cuando esta energía no fluye, se bloquea, el resto de emociones, órganos, cuerpo planos se desequilibran, y esto da paso a la enfermedad, al trastorno, al malestar.

No sólo es cultivar la energía sexual tal y como enseña en QiJong sexual, sino que se trata de tener una actitud ante el Sexo de felicidad, de alegría, de fe en que es la principal fuente de alimento energético, que es algo tanto divertido y placentero como sanador y liberador. El terapeuta enseñará a sus pacientes la importancia vital de disfrutar de una vida sexual plena, agradable, transformadora.

Las terapias naturales sirven para ayudar a la sanación de los trastornos físicos, mentales, emocionales, psíquicos... Y la Sexualidad sagrada, es la forma ideal de mantener el cuerpo sano y la mente sana, porque nos produce un constante estado de paz interior y felicidad.

miércoles, 3 de abril de 2019

PODEMOS SANAR A TRAVÉS DE LA SEXUALIDAD SAGRADA

Estamos acostumbrados a tomar a la sexualidad como un aspecto de la sociabilidad humana orientada al placer, a culminar un estado de deseo sexual con otros, o con nosotros mismos, cerrando la experiencia en un lugar, momento, persona concreta, y en demasiadas ocasiones, con ciertas sensaciones de miedo, culpa, morbo, vergüenza…
La Sexualidad sagrada es mucho más que un maravilloso encuentro sexual entre amantes. Es una filosofía de vida, es una senda vital, en un camino hacia el desarrollo espiritual, es una forma de salud y bienestar holístico.
Somos seres sexuados. La energía orgásmica es la única que se genera en el interior de nuestro cuerpo sin necesidad de otras energías, autónoma y creadora de energías. Nuestro cuerpo es un crisol de células, bioquímica, reacciones, también de emociones, órganos, pensamientos, partes orgánicas… Y todo ello es controlado por el cerebro, pero principalmente regulado, armonizado y equilibrado por la energía sexual.
Por ello, cuando hay desarmonía entre las energías se produce el trastorno y la enfermedad. Y éstos llegan cuando la energía sexual no está fluyendo libre y armoniosa. No dejamos de tener sexo porque enfermemos, sino que enfermamos porque dejamos de hacer fluir la energía sexual.
Regularla, armonizarla, volver a sentir que fluye libre produce la sanación y mejora de la salud, holística y naturalmente.
Ren Tui
(enseñanza de la sexualidad sagrada femenina)