lunes, 10 de septiembre de 2018

QI JONG SEXUAL: CARICIA Y TERNURA, LAS PUERTAS AL DESEO Y EL PLACER


La auténtica magia de la sexualidad sagrada no está en el Encuentro de Luz plena en el que ambos amantes se funden en un abrazo absoluto uniéndose y compartiendo el océano del Ying y la ambrosía del Yang. No solamente. Porque la magia sexual no es el final, sino una cósmica energía que fusiona a la unicidad de cada amante y a éstos con el Universo, y ésta comienza con las más sutiles de todas las energías que se dan presencia en el encuentro sexual: la caricia y la ternura. Es cierto que siempre os referimos que todo comienza con la mirada… Que continúa con la palabra susurrante… Que involucra la empatía emocional… Cierto. Pero una vez los amantes se encuentran es la ternura y la caricia la que establece la magia.

La ternura es todo en el acto sexual, debe estar presente en cada instante: miradas, besos, caricias, roces, respiraciones… Y la caricia es la más especial forma de comunicarse entre los amantes, de hecho, se transforma en una Entidad propia. Cuando las miradas cesan y los ojos se entornan para sentir más profundamente, cuando los besos se ralentizan y las bocas no cesan de beberse lentamente, cuando el Tallo de jade ha visitado la Gruta y le esté venerando… Entonces la caricia se hace propia entidad y energía, y trasmite al amante toda nuestra Esencia: sexual, emocional, psíquica, espiritual.

A través de la caricia expresada con ternura ambos cuerpos se fusionan en una magia sexual real. La caricia con ternura es la que produce la sanación mutua. La ternura interpretada por la caricia es la que nos permite sentir el deseo, el placer, el orgasmo… Y cuanto más lenta, parsimoniosa y suave sea la caricia, más ternura expresaremos.

Y para ello, el practicante de Tao sexual sanador, debe trabajar la caricia y la ternura no sólo con sus manos, sino con todo su cuerpo, con toda su piel, también con sus labios, lengua, respiración: y muy especialmente con la mirada.

En la formación y práctica de los masajes sensuales Tao-Tantra de la Escuela ponemos especial atención a la caricia. Aprendemos a movernos y trasmitir con lentitud, con suavidad; en realidad creamos un ritual amatorio-sexual personalizado con el cual pretendemos ofrecer a nuestro amante (o paciente) la energía Jing que brota de nuestro Palacio de jade, para que se derrame en su Ser, la misma energía Jing y todo su sentir sea placer-deseo-orgasmo.

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martes, 4 de septiembre de 2018

QI JONG SEXUAL: EL CULTIVO DE LA ENERGÍA SEXUAL MULTIORGÁSMICA


Para la forma de entender en Occidente la sexualidad, ésta se basa en el placer que se obtiene en los encuentros sexuales, tanto con una pareja, como con varias personas e incluso con nosotros mismos a través de la masturbación.

Para la forma de entender en Oriente, principalmente en la Tradición china, la sexualidad, ésta se basa en un trabajo personal, un sendero de salud, de vida, de crecimiento, una filosofía de vida en la que el encuentro sexual, el placer, el deseo, e incluso el orgasmo no son un objetivo, sino una parte más de la Sexualidad que, en cualquier caso, tiene una clara connotación sagrada; sagrada, porque transciende lo físico, lo mental, lo psíquico y empatiza con otros planos superiores de conciencia.

Por ello, el practicante de Tao sexual sanador plantea su sexualidad como una parte más de su Qi Jong vital (Chi kung) ya que, aun tratándose de la energía más fuerte de su esencia vital (y posiblemente la más hermosa) no es más que una rama más del árbol que supone su estancia en este plano físico.

Sabemos que el cuerpo humano, posiblemente la máquina más perfecta de la Creación, del Universo conocido, es ante todo sexual. Su formación proviene de un encuentro sexual entre dos células. Su desarrollo es sexual. Y cuando toma conciencia de la realidad, tiene en el placer-deseo-orgasmo su principal fuente de alimento. Y sabemos que este cuerpo, perfecto, no es más que un traje que el Alma utiliza en su tránsito por el Plano físico. Por lo podríamos colegir que su sexualidad es una herramienta física de este traje para obtener placer, para procrear, para sentir un estado de bienestar saludable. Y todo esto es cierto. Pero hay más, porque como hemos indicado, la Sexualidad sagrada, según la entiende el Tao sexual y el Tantra, transciende lo físico; es más, para el practicante de Tao sexual sanador (y el Tantra real) el placer-deseo-orgasmo (la sexualidad) es la vía de comunicación y transcendencia principal con otros Planos superiores de conciencia. Y esto se entiende mejor si conocemos que el sexo no se puede dar en positivo sino se acompaña de Amor, de relajación, meditación, paz interior; que son las vías más conocidas para transcender la conciencia.

Y en este punto, comprendemos que el Cultivo de la energía sexual orgásmica es fundamental para la vida, para el sendero vital, ya que sin esta práctica constante y disciplinada, la persona no llega a conocer su auténtico potencial sexual, no llega a sentir el auténtico placer ni deseo, y no puede manifestar un auténtico estado de salud y bienestar.

Por ello, la práctica del Qi Jong sexual se antoja imprescindible, ya que sería a través del placer-deseo-orgasmo como se manifestaría una vida realmente plena en todos los ámbitos: físico, mental, psíquico, causal, sexual, espiritual.

viernes, 10 de agosto de 2018

QI JONG SEXUAL: EL EROTISMO Y LAS POSTURAS AMATORIAS SANADORAS


La sexología taoísta se basa en un principio fundamental: la sexualidad es una fuente de salud, así como también puede ser una fuente de patología, si no se practica sexo correctamente.

Nuestra sociedad occidental ha liberado la práctica sexual hasta, prácticamente, no tener límites, ni armonía entre mente-cuerpo-espíritu, y por ello se ha volcado en la energía genital, buscando un placer rápido, compulso y egoísta. Se ha confundido lo que realmente es el orgasmo, y se trivializa no sólo en el tiempo en que se disfruta, sino en las formas, contenido y, sobre todo, el objetivo. Incluso se ha llegado a pretender igualar la energía orgásmica masculina con la femenina. Error. De hecho, para la sexología taoísta, el dragón/hombre sólo puede comenzar a gozar de sus orgasmos (también él es multiorgásmico) cuando la tigresa/mujer ha sentido el caudal del río de jade (su multiorgasmia) Es decir, el dragón sólo goza cuando ya lleva su amante un buen tiempo gozando.

En esta idea, el Kungfu sexual  busca a través de los juegos y ejercicios, una práctica amatoria sublime, sutil y elevada tanto sexual como física, mental y emocional. Y para ello, una parte fundamental del entrenamiento del practicante/amante es la práctica de las Posturas sexuales amatorias y sanadoras.

Estas son posturas de encuentro sagrado entre el Dragón y la Tigresa, normalmente con coito, en las que no sólo se busca el placer máximo (Placer sagrado) multiorgásmico, sino que se pretende una armonización personal y en pareja, una sanación activa y, no lo olvidemos, encontrarse con un placer y fuente de deseo sexual inagotable.

Muchas son las posturas sexuales que, según la leyenda, Su Nu (la mujer del Oeste o la mujer blanca) enseñara al Emperador Amarillo Huang Di, aunque el Qi Jong sexual comienza con las posturas básicas del Autocultivo dual: las posturas cara a cara, y las posturas cara a espalda. Estás posiciones son las más sencillas, las primarias, de ellas parten un sinfín de posibilidades, con sólo alterar un tanto la posición de una pierna, de un giro de cadera, etc. El objetivo de las posturas sexuales es alcanzar de distinta manera diferentes zonas genitales, tanto de la Gruta sagrada como en el Tallo de jade, y con ello, estimular docenas de reflejos; pero es más importante que con estas posturas se alcanza una canalización más elevada de la energía sexual curativa; y también distintas maneras de gozar y tener orgasmos más intensos.

Las posturas básicas cara a cara pretenden una penetración profunda, delicada, suave a la vez que ambos amantes armonizan su respiración y se miran a los ojos trasmitiéndose sensaciones, sentimientos, energía… Estas posturas son cinco.

Las posturas básicas cara a espalda busca otra forma de penetración en la que en tres de las cuatro la mujer/tigresa está sentada sobre su amante, y al no haber mirada, se acentúan el resto de los sentidos, principalmente las caricias, pudiéndose transformar la postura en una penetración con masaje energético.

Taller de Tao sex y Masajes Tao-tantra
En Madrid el sábado 18 de agosto.
Una experiencia muy hermosa, un encuentro con el erotismo taoísta
https://www.facebook.com/events/628181120896987/

DESEO, PLACER Y ORGASMO LOS DONES FEMENINOS DE LA FELICIDAD


Nuestra cultura patriarcal nos enseña, por desgracia, que el deseo, el placer y el orgasmo son un regalo que la mujer ofrece al hombre para colmar su sexualidad. En este caso estaríamos hablando de una energía sexualmente densa, de baja vibración, que sólo pretende la dominación de la sensualidad femenina para el placer, casi exclusivo, del varón.

El Tao sexual sanador nos enseña todo lo contrario. El Deseo, el Placer, y el orgasmo son energías vibracionales de ambos sexos, son fuente de salud, de bienestar, de alegría y felicidad; el más exquisito alimento. Y ambos, dragón y tigresa, lo pueden (y deben) vivir y experimentar en plenitud.

Y dentro de esta experiencia encontramos que el Deseo, el Placer y el Orgasmo, las bases del Erotismo sagrado, son dones de Lo Femenino, dones de la diosa sexual, cual desde un estado sutil y no físico, regala en cada momento a la Tigresa (también al dragón) como iluminación en su senda de vida, para que a través de estas vibraciones sexuales, elevadas, sutiles, la Tigresa encuentre, siempre, su senda de alegría, felicidad y salud.

Por todo ello, la mujer/tigresa debe experimentar en su cuerpo físico, mental, síquico, emocional el don de su Sexualidad Femenina. Debe conocer y sentir en todo momento el Deseo de un encuentro sexual o de un momento de placer íntimo (autocultivo de la Perla dorada) sin que haya apegos ni restricciones mentales/morales/educacionales/religiosas. La Tigresa debe en todo momento sentir el Placer en cada centímetro de su piel, en cada célula de su cuerpo, en cada átomo emocional, Placer personal, placer real que le haga vibrar en una frecuencia tan elevada que le permita transcender de lo Físico. Y la Tigresa debe poder sentirse orgásmica en todo momento, plena de deseo y placer, sentir como su Océano del Yin crea mareas sin cesar que la permitan sentirse libre, transformarse, y crecer en un estado de salud maravillosamente agradable.

La Tigresa debe permitirse, sobre todo en estos momentos estivales, dejar que su cuerpo se libere de ropas y ataduras, sentir el calor del Sol en su piel, la frescura de los rayos de Luna en su desnudez, bailar la danza del deseo, y llegar a un estado permanente de orgasmo sagrado.

Ren Tui


ARTÍCULO DE REN TUI TOMADO CON SU LICENCIA DE
http://escuelatigresasblancas.blogspot.com